Lectura teatralizada "Las Flores del Rincón"
Fecha: 03 Mar 2019
SINOPSIS
Han pasado 20 de años dese el día que, que se ahorcó Adela. A lo largo de estas dos décadas, fallecieron, la anciana Josefa, Angustias, Martirio y Poncia. Al morir Angustias, Pepe el Romano se casa con Martirio, con que la tiene varios hijos. En la casa, de alguna manera, en sustitución de Poncia, sirve una sobrina, se llama de la misma manera, que su difunta tía. Esta Poncia actual atiende a dos de las tres hermanas de las que quedan, viviendo; Amelia y Magdalena. La economía, cada vez está más menguada, y han alquilado una habitación a un joven maestro que se encuentra en el pueblo. Martirio se acerca de vez en cuando a la casa ver a sus hermanas o pedir algo. Martirio es la más joven, y se preocupa por el provenir de sus hijos, y más en concreto, por su hija pequeña, ya que su marido, entre conflictos que plantea se suele gastar el dinero en el juego y en las tabernas. REFLEXIONES
SOBRE EL TEXTO
El día 12 de julio de 1936 García Lorca hace una lectura de La casa de Bernarda Alba en casa del doctor Eusebio Oliver. Asisten, al margen de los anfitriones: Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Pedro Salinas y Guillermo de Torre. Parece ser, que cuando sus amigos le muestran su admiración por el texto al poeta y dramaturgo, éste firma su drama, como terminado el 19 de julio. Y el 19 de agosto, un mes justo de la firma de su último texto, y un mes y un día después del levantamiento militar, el 18 julio de 1936, será vilmente asesinado. Dicho esto. Planteamos, pues, que este ejercicio intertextual lorquiano, pretende preguntarse: ¿Qué fue de España y de estas protagonistas 20 años después, de ese levantamiento y posterior dictadura? En 1956, comienzan las primeras revueltas estudiantiles. Después de esos veinte años, nos hallamos en el ecuador del régimen franquista: faltarían casi otros veinte para que se produjese lo que hemos llamado La Transición. Un año, el de 1956, en ese contexto de revueltas, encarcelan al director de cine Juan Antonio Bardem, mientras éste rueda su gran película maestra: Calle Mayor. La peripecia de esta protagonista de provincias, condenada por el entorno social a ser víctima de una burla y un hazmerreir social ante la imposibilidad de casarse, aunque la historia se proyecte desde un texto de Arniches, el personaje enlaza con la tragedia tan silenciosa como lorquiana de Doña Rosita la soltera, y vomita y denuncia el atraso social, cultural y mental del país, en la época en que Lorca escribió y estreno la función en 1935 ¿Qué suerte pudieron correr las protagonistas lorquianas, en la España de esa época?…
LORCA Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Decir que Lorca a través de todas sus dramaturgias se sumergió en el universo femenino, sería tan obvio como decir que la península ibérica sugiere la forma de la piel de toro. Y que Lorca se convierte en un mártir del fascismo y del machismo (¿ambos ismos no serán lo mismo?), sería tan obvio como afirmar que el vuelo del pájaro más salvaje del capitalismo (otro ismo) nos ha hecho aterrizar en la pista de un implacable infierno, en teoría nunca prometido. Pero si el poeta señaló a sus heroínas como víctimas del aislamiento social de su época, a él no le dio tiempo del todo a denunciar de una manera más explícita lo que desde aquí nosotros sí intentamos hacerlo; la violencia de género, (¿no fue Federico, insistimos, de alguna manera asesinado por ese fascismo/machismo atroz?) Sumamos pues, nuestra voz a esas otras voces artísticas que llevan más de una década haciendo hincapié en esa dirección, desde varias propuestas ya sean literarias, plásticas, cinematográficas o teatrales. Nos pareció que a partir de los personajes de Lorca y en concreto de los de La casa de Bernarda Alba, pero escribiendo una dramaturgia independiente, podíamos de alguna manera, extender la voz lorquiana señalando también la injusticia sangrienta que se sigue produciendo contra la mujer. El texto estaba pensado para representarlo en pequeña Asociación Cultural en Vallecas, pero Leticia Castañeda me lo solicitó para desarrollar su proyecto académico en la RESAD y se cruzó en nuestras vidas el prestigioso y espléndido director teatral Mariano de Paco; decir que en su momento su trabajo ha sido todo un regalo, para todos, es poco. Después hemos tenido la suerte de que nos haya ha dirigido otro texto que ha disfrutado de un accésit al premio Parabasis (que concede la ESAD de la Junta de Extremadura) “la Madrugada herida”. Para mí, como escritor dramático, que mis textos hayan sido recreado con la potencia y el color del talento de Mariano, me hace sospechar, para alguien tan pesimista como yo, que no debemos pensar demasiado en los sueños, no sea que éstos se cumplan.
Fernando de las Heras. Profesor del taller de teatro de la Escuela Julián Besteiro.